El otro día comentaba con un amigo como los grandes grupos de poder se están posicionando en la nueva restructuracion del sistema financiero; el caso mas claro es el de Caja Madrid, donde Rodrigo Rato, con el viento en contra, ha conseguido aunar esfuerzos y construir lo que sera el primer banco del país.
Sin embargo en Andalucia es increíble como los fantasmas del pasado han contribuido a perder la oportunidad de tener una entidad que hubiese sido muy fuerte, una entidad con capacidad de ser un actor principal en el desarrollo futuro, permitiendo que sea el Banco de España quien subastase a Cajasur. Pero, la culpa de lo sucedido, no la tiene el Sr. Griñan, que no goza de mi simpatía, no nos equivoquemos., la tiene la iglesia católica, que reclamo la intervención de la máxima autoridad financiera.
Viendo su actuación en este caso, como ha administrado la entidad, seria recomendable que se dedicase a su especialidad, recomendar a sus feligreses que confiesen sus pecados, y empezar a pensar, que, también por otras noticias, en su propia casa el pecado ha tomado asiento y forma, y quizás ha llegado el momento de la penitencia.
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Cajasur, la oportunidad perdida.
21 julio 2010
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