Barcelona es mas.

Este puente hemos estado en Barna, en casa de las tías, después de que mi santa consiguiera vencer mi natural reticencia al movimiento, y tengo que decir que ha merecido muchísimo la pena. Ir a esa ciudad a pasear es como marcharse a otro planeta, la playa, las calles, esas tiendas que están a años luz de a las que vamos habitualmente, la forma de la gente de ir por la calle, es impresionante. Luego, tuvimos la suerte de asistir al espectáculo futbolístico del Barsa en casa de una gente estupenda, los padres de María, cules hasta la medula, pero aun mas cariñosos, simpaticos, sanos y enrollaos, como disfrute de comentar las jugadas con la madre de María, del pan con tomate y jamon, los embutidos, la cerveza, y el cava con el que celebramos el triunfo del buen futbol. La hospitalidad de nuestras anfitrionas merece especial mencion, un barrio desde el que se ve el mar, a 5 minutos del paseo de Gracia, la Sagrada Familia, una casa antigua de techos altos y paredes blancas, decorada con fotos por todos lados de la gente que quieren, y que las quieren, y, aunque fria en invierno, no necesitada de sistemas externos de calefacción, por el calor de felicidad que respiran cada uno de sus poros.

Muchas Gracias por unos días tan buenos. Os queremos. Pediremos traslado pronto.