El Euribor no para de subir, ya estamos casi al 5%, en un momento en el que se hace mas necesario que nunca que los ciudadanos paguemos menos por nuestra hipoteca, para poder reactivar el consumo y la actividad económica.
Con un dolar y petróleo por las nubes, resulta muy difícil que esta situación se arregle a corto plazo, sobre todo porque las tensiones de liquidez siguen. Uno de los principales bancos alemanes ha sido controlado por su competencia mientras un tercero lo compra.
En definitiva, que estamos en medio de la crisis, y los truenos suenan.
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